Ayer, en medio de una de esas ya tradicionales colas de vehículos que se forman en nuestra ciudad capital, escuché como entrevistaban al jefe de Transito de Chacao, (la verdad no se cuál es el cargo), y sentí que de verdad el problema del tráfico no son los carros, sino la gente. Y es que no ha comenzado diciembre, que es la época de mas tráfico en Caracas, y llevamos un par de meses ya sufriendo interminables colas, trancas peores que nunca, producto en gran parte a que las empresas ensambladoras de vehículos y los concesionarios están entregando aproximadamente 300 mil vehículos anualmente, (ahora pedir un crédito para un carro es extremadamente fácil).
El funcionario en cuestión decia con una tranquilidad preocupante, que “el problema del tráfico en Caracas no tiene solución, mas bien se va a poner cada dia peor“. Y si bien la segunda es una afirmación mas que cierta y probable, la primera no necesariamente es asi. Que EL no sepa como resolverlo no quiere decir que no tenga solución. Esta persona planteaba cosas como el dia de parada, que bien sabemos no tienen sentido y mas bien empeoran la situación, (en mi infancia y adolescencia, cuando existía esa normativa, la gente igual salía con su carro y hasta llegaban a comprar un segundo carro exclusivamente “para el dia de parada”).
En Caracas hay varias cosas que hacer, en parte concientizar a la gente para que no use el carro para comprar el periodico en la esquina o para que lo compartan si van al mismo destino, y en parte tiene que ser una acción conjunta del gobierno central con las municipalidades en cosas como:
- Crear ejes de circulación norte-sur, (¿no se han dado cuenta de que las grandes vías de Caracas como la Cota Mil, la Autopista Francisco Fajardo, la Francisco de Miranda, la Av. Libertador y un largo etcétera, recorren la ciudad en dirección este-oeste y al contrario? En cambio norte-sur hay pocas, como la Av. Fuerzas Armadas, por ejemplo, y eso hace que se incremente el tráfico en sitios por donde uno no tiene que pasar necesariamente para llegar a su destino. Ejemplo, estás frente a Colinas de Bello Monte en sentido oeste-este de la autopista, como haces para llegar? Recorres la autopista, entras y sales de Las Mercedes).
- Mejorar el transporte público. El Metro, el tren, Trolebuses y posibles teleféricos están muy bien, pero toman años en ser completados. Un sistema eficiente y seguro de Metrobús haria mas sencilla la vida dentro de la ciudad, plagada de “carritos” por puesto que transitan por donde les viene en gana, se detienen “por donde pueda” y no en las paradas, en fin. Obviamente esto incluye darle seguridad a los vehículos de zonas de desarrollo no controlado, (los jeeps que suben a los cerros porque no hay manera de llegar alli con otros vehículos).
- Controlar a los motorizados. La gente que anda en moto tiene que cumplir ciertas reglas, como en todos los países del mundo. Hay una zona por la cual pueden circular y otra por donde no. En Caracas los motorizados creen que son dueños de todas las vías, circulan por la autopista, circulan por entre los carros y en todos los canales incluyendo los rápidos, no indican cuando van a hacer un giro y si cualquier persona se cambia de canal, tiran golpes, patadas, hasta con los cascos le pagen a puertas, parabrisas y demás. Si bien entendemos que no es un oficio sencillo, (como diría María Rivas, “lo tiran de un lado y lo tiran ‘pal otro”), tampoco todo el que anda en su carro ha tenido el mejor día, asi que también merece consideración.
- Control del tránsito. A mi me han parado para ponerme multas sin sentido en todos los municipios de Caracas, y tengo dos manos libres, me paro en todos los semáforos, no ando en vía contraría ni siquiera dentro de estacionamientos. Sin embargo, veo que los que dan vueltas en “U” prohibidas, andan por el hombrillo, se suben a las aceras y hacen lo que les da la gana son observados por los fiscales de tránsito con una tranquilidad que da pavor.
La evolución cultural de la humanidad se supone que pasa por tres estadios: salvajismo, barbarie y civilización. Mientras no podamos permanecer y respetar a la última, estaremos en alguna de las dos primeras. Es complicado seguir las normas mientras uno ve que los demás, los que lo rodean a uno, están haciendo literalmente lo que les viene en gana. Pero es ese aguante lo único que nos mantendrá como seres civilizados, no matándonos unos a otros. Histéricos porque agarramos la misma cola de tres horas todos los dias para ir a un sitio que antes te tomaba 10 minutos.
Es de uno la decisión de mantenernos en la civilización o en mas bien volver a la barbarie.
(uff, un poco pesado este artículo, no?)